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Como aguinaldo de juguetería, pp 37-39
"Otro juego importante e independiente fue el patolli, juego de azar del que también informan los cronistas. Se practicaba en un tablero en forma de cruz; cada brazo tenía marcada una línea doble de pequeñas casillas, por lo general trazada con hule derretido sobre un petate. El jugador debía cubrir 52 casillas con piedritas pintadas de diferentes colores, desde el punto de salida hasta regresar nuevamente a él.
"La suerte y la forma de avanzar se decidían lanzando unos frijoles grandes, a los cuales se ponían marcas numerales. Parece que este juego también tuvo significación religiosa y astronómica, ya que el ciclo temporal de los nahuas estaba conformado por un total de 52 años.
"El dios del patolli era Macuilxóchitl, 'Cinco flor', al cual invocaban los jugadores antes de iniciar una partida. En su casa, ofrecían incienso y comida a su deidad protectora y a los instrumentos de juego antes de salir a jugar.
"El patolli y el ullamaliztli tenían su aspecto profano: las fuertes apuestas de jugadores y espectadores -mantas, magueyales, cuentas de oro y piedras preciosas. Había quienes apostaban incluso su persona y si perdían quedaban sometidos a la condición de esclavos hasta pagar la deuda."
Como aguinaldo de juguetería, p 62
"Los nahuas y los totonacas de la sierra norte de Puebla todavía jugaban el patolli durante los años veinte y treinta. En un tablero en forma de cruz, pintado sobre un petate, con casillas en los brazos, colocaban piedritas de acuerdo con los puntos que obtenín al lanzar unos frijoles grandes marcados con signos numerales. Tanto el nombre del juego como la forma de practicarlo son evidencias claras de que este juego de azar prehispánico perduró en esta zona durante muchísimos años."
Ref: Códice Magliabecchi 48
Existe una versión shareware de este juego el cual puede bajarse de la siguiente dirección en ZDNet: http://search2.zdnet.com/swbrowse/000/8/O/swlib-0008O3.html